Sería algo muy bueno que…

¡Hola, mis hermanos y hermanas!

Sería algo muy bueno que admitan en la situación en la que están como raza.

Sería muy bueno que dejen de rechazar su obligación espiritual y los pactos que han hecho con la divinidad antes de encarnar.

Sería muy bueno que acepten todas las energías limitantes de su interior y elijan transformarlas.

Sería bueno que reconozcan la Fuerza y la Voluntad de Dios en ustedes para realizar cambios.

Sería muy bueno que dejen de vivir sus vidas en una esfera mental de ilusión que silenciosamente los lleva hacia su fin.

Sería bueno que aprendan a ser obedientes a la Ley y nos ayuden desde la encarnación a irradiar la Luz en el Planeta que se necesita para que este vuelva a su equilibrio.

Serían bueno que dejen de esperar una solución desde lo externo y que el sentimiento de transformación sea acompañado por la coherencia de acciones que los conducirá hacia dicho cambio.

Sería bueno que, en vez de rechazar al Ser Divino, rechacen a los aspectos humanos de negatividad, ilusorios y kármicos.

Sería bueno que se permitan aprender de las grandes huestes ascendidas, que son sus hermanos mayores que pueden guiar su evolución hacia su éxito como raza.

Sería bueno que dejen de llorar por todo lo ocurrido y por las limitaciones de su presente y en vez elijan Crear la Luz y el Bien que es requerido en su vida en este momento.

“Sería muy bueno que determinen el final de la consciencia humana y renazcan a la consciencia divina.”

Sería bueno que dejen de perder su valioso tiempo de vida en actividades externas sin sentido y valor espiritual y que simplemente se entreguen a la Verdad Divina que pulsa en sus corazones para que esta consciencia de VERDAD los pueda guiar hacia  su realización personal, externa y espiritual.

Sería bueno que dejen inconscientemente de elegir ser seres infelices y mejor aún elijan brillar con la Luz de su corazón y convertirse en una gran Luz en el mundo.

Sería bueno que reconozcan la verdad, porque solo cuando reconozcan la verdad interna comenzará su verdadero camino de aprendizaje y de transformación.

Solo cuando den el primer gran paso de fe hacia su presencia interna yo soy y la reconozcan, entonces comenzarán a dar pasos reales en sus realidades externas.

Primero adentro, luego afuera, fue una de las enseñanzas más grandes del Siddhartha Gautama.

Si primero no han cultivado conscientemente en pensamiento y sentimiento aquello que desean en su realidad externa y en apariencia «lo obtienen igualmente». Sepan que eso no es verdadero es una distorsión.

«Porque todo aquello que es verdadero y al mismo tiempo se puede sostener en el tiempo y en el espacio está perfectamente fundamentado en valores intrínsecos e internos.»

¿Cuántas veces han creído avanzar, moverse a un nuevo nivel?

Y de pronto, se dan cuenta de que su experiencia externa ha mejorado, pero su gestión emocional sigue siendo débil y sus pensamientos de miedo, preocupación no los abandonan.

Este estado de inseguridad interna creado por la proyección de su deseo desde la mente externa crea la experiencia interna de no sentirse merecedor de la forma externa que se tiene.

Y esta inseguridad interna los lleva a perder todo lo que «aparentemente han conquistado.

En realidad, no han conseguido nada nuevo, solo han visto en su forma externa una débil proyección de su deseo a través de la mente.

Cuando algo que aprenden o realmente conquistan en su realidad externa, es completamente verdadero, es porque ese conocimiento o experiencia los ha hecho renacer a una nueva consciencia, una nueva forma de ver el mundo, una nueva forma de ver su realidad, una nueva forma de escuchar.

Si sus «evoluciones» no están basadas en la verdad interna, no están avanzando están dando vueltas en círculos con los ojos o la visión tapada.

Se mueven y de eso son conscientes, pero como tienen sus ojos tapados, no tienen visión entonces no saben hacia donde se mueven, pero como se mueven «piensan» que se mueven hacia adelante en su evolución, pero no es así solo dan vueltas en círculos.

La verdad atraer más verdad, la mentira atrae más mentira y la ilusión atrae más ilusión.

Los amo infinitamente,

Yo Soy El Morya