«Amados amigos y amigas:

Yo Soy Jeshua, sientan mi energía en medio de ustedes. Yo Soy su amigo y hermano, no alguien que esté por encima de ustedes. Yo Soy su compañero, un compañero en el juego que juegan en la Tierra, que es un juego de luces y sombras. Este es un juego que les es familiar, con sus altos y bajos, sus momentos de alegría, conexión y unidad y sus momentos de miedo, desesperación y desolación.

Los veo a todos y sé que han experimentado los extremos de la condición humana. Sientan eso dentro de ustedes por un momento y no juzguen si algo es claro u oscuro. Uno no es mejor que el otro, ambos forman parte de la vida terrenal.

Interiormente, ustedes conoces ambos extremos. Sientan lo rico que son, lo lejos que han llegado su conciencia. Ustedes son almas viejas que han visto y experimentado mucho. Tomen la sabiduría, la riqueza de las muchas experiencias que tienen y obsérvenla. Sientan como se vuelven tranquilos y pacíficos cuando miran el alcance que han tenido esas experiencias.

Tengan en cuenta que también han ido reuniendo mucho más durante su viaje en la Tierra. Están, por así decirlo, muy cargados con equipaje del pasado y ahora ha llegado la hora de soltar esa carga, porque, solo cuando se liberen del pasado y de lo viejo, podrán cruzar el umbral hacia un nuevo tiempo.

Echen un vistazo a su equipaje. Imaginen que su espalda está cargada de bolsas, mochilas, paquetes y toda clase de cosas. Despréndanse del equipaje y pónganlo formando un círculo a su alrededor, y mientras lo hacen, honren cada pieza. No tiren nada.

“Todas ellas han sido experiencias muy valiosas que les han impartido muchas enseñanzas.”

Coloquen cada pieza de equipaje y mírenlo con un profundo respeto mientras lo ponen en el círculo que les rodea. Sigan colocando todas las piezas hasta que se sientan liberados y sin cargas. Aunque, eso sí, mantengan una relación agradecida con el equipaje, ya que todas esas experiencias les han llevado a dónde están ahora. Cuando hayan terminado de colocarlos todos, siéntense en el centro de ese círculo y denles las gracias a esas energías del pasado.

Observen los altibajos. ustedes ya han estado aquí en la Tierra antes, y en todas sus vidas han tenido intensos momentos de iluminación, de verdad, de claridad. Llamen a esos momentos en que se dieron cuenta de Quiénes eran, a esos momentos en los que se sintieron intensamente conectado con otra persona, a esos momentos en que sintieron cómo fluía la energía de su alma y acariciaba la Tierra. Momentos como esos han sucedido. Contacten con esa energía y pídanle que venga a ustedes. Reconozcan su grandeza y su sabiduría. Reconozcan su conocimiento interno, porque ustedes son viejos y sabios.

Ahora fíjense en otras piezas del equipaje, aquellas que se sienten mucho más pesadas, como emociones de tristeza, desesperación, abandono, e invítenlas a que se presenten también. Han soportado esa energía por ustedes. Las emociones humanas pertenecen a la vida terrestre. El miedo, la desesperación, la duda no son algo malo, están aquí como parte de la experiencia de la Tierra. Precisamente en su contraste con el Bien y la Luz, esas energías más oscuras les enseñan algo sobre la condición humana y la profundidad y amplitud de lo que les hace humano.

“Esas viejas cargas, y el haberlas vivido, son precisamente lo que les convierten en un maestro profundamente humano y compasivo, y un ejemplo para los demás. Esas cosas no son para tirarlas.”

Cuando reconocen plenamente esas piezas pesadas como propias, cuando aceptan y reconocen plenamente su valor, es cuando se convierten en un sabio maestro y un ejemplo para los demás. Se convierten en alguien que puede dar fe desde adentro de un amor que no juzga, de un amor que lo incluye todo, de un amor que reconoce al Uno en el otro, incluso cuando ese otro está atrapado en un comportamiento destructivo. Ahí radica la clave para la transición al nuevo tiempo: abrazar su Luz y su Sabiduría, así como abrazar su miedo, su aparente pequeñez y su duda. Al reconocer y aceptar todo eso en ustedes mismos, abrazan su humanidad completa. Ese es el umbral donde ahora se encuentran en el camino a la Nueva Tierra.

También pueden visualizar este proceso de otra manera. Todos ustedes poseen una comprensión natural de la espiritualidad, de vivir desde el corazón. Saben mucho acerca de los Chakras superiores de su campo de energía: el corazón, la garganta, el tercer ojo y la corona. Siempre han entendido lo que realmente sucede en la Nueva Tierra al vivir desde su corazón y su alma. Pero debido a que han llevado vidas en la Tierra donde esa energía no fue honrada, momentos en que no se sintieron bienvenidos ni en su Hogar, han sufrido dolor en los tres Chakras inferiores: el plexo solar, que está cerca del estómago; el Chakra del ombligo, que es el centro vulnerable de sus emociones; y su Chakra raíz, el coxis, su conexión con la Tierra. Mientras que, en muchos de ustedes, los Chakras superiores se desarrollan y se abren a lo Nuevo, hay dolor en los tres Chakras inferiores: viejos recuerdos que les causan miedo e incluso falta de voluntad para volver a vivir en la Tierra.

¿Ven cómo hay disparidad en su campo de energía?

Hay momentos en que se presentan el deseo y la nostalgia de otro mundo, uno que recuerda al Hogar con su vibración de ligereza y armonía, facilidad y sencillez. Sí, eso vive dentro de ustedes y eso es a menudo, lo que también los impulsa a seguir avanzando aquí en la Tierra, el recuerdo de eso y el deseo por ello. Pero otras veces, olvidan o eluden esa otra parte del campo de energía que corresponde a la parte atormentada, la parte que habita en los Chakras inferiores, la parte traumatizada de su ser. Ahí viven intensos temores de estar completamente comprometidos con la vida, de vivir realmente desde el corazón y de mostrarse a otras personas. Esos temores les atraen y los hacen dudar justo cuando están en el umbral del Nuevo Tiempo.

Porque ustedes están allí, todos están haciendo conexión con la nueva Tierra, que ahora está despertando a través de ustedes. Sin embargo, existe ese viejo dolor en ustedes que a veces parece detenerles y alejarles; un dolor con el que no saben qué hacer. Y quiero decirles que no se puede ingresar a la Nueva Tierra simplemente desde los cuatro Chakras superiores, eso no es posible. Solo si pueden ser completamente humanos, podrán cruzar el umbral. Y eso significa volverse hacia el dolor que hay en ustedes y abrazar todo aquello que se resiste con amor y ternura.

La energía de sus Chakras superiores a veces es demasiado exuberante, desea demasiado y demasiado pronto. A veces caminan demasiado por delante de la realidad dentro de ustedes, porque en su corazón están todos muy conectados con la visión de la nueva Tierra. Pero todavía vive en ustedes un niño que ha sido atormentado cuando se encontró con la incomprensión y el rechazo, con el dolor y el sufrimiento.

¡Tómense a ese niño en serio! No es una bola atada a su tobillo ni un grillete que les detiene, es una parte de su camino.

»Solo aprendiendo a arrodillarse ante ese niño, a mirarlo directamente a los ojos y a escuchar de verdad lo tenga que decir a fin de comprenderlo y acogerlo completamente con todas sus emociones, es cuando se convertirán en habitantes de la Nueva Tierra.

Es precisamente cuando la Luz irradia suavemente a través de los Chakras inferiores de su ser, que se convierten en un ser humano de la Nueva Tierra. Y  esa energía de compasión y comprensión, esa espiritualidad arraigada, la transmiten a otras personas cuyo desarrollo está sucediendo igual que el suyo. Ese es un paso que damos juntos, que nace a través del reconocimiento mutuo, una apreciación de la Humanidad en cada ser humano: el anhelo, el conocimiento interno, la sabiduría en el otro, y también el niño torturado, el niño desesperado, el niño enojado, triste y que se resiste. Y la cuestión es: ¿Pueden tenderle su mano a ese niño, a esa energía?

Cuando no lo hacen, crean un conflicto dentro de ustedes que pueden agotarlos. La parte superior de su campo de energía quiere avanzar, es impaciente y no puede esperar. La parte inferior se resiste, se opone, porque no cree ni confía. Y cuando la parte superior se aleja de la parte inferior, la parte inferior se siente todavía más abandonada y se resistirá aún más.

Esto puede llegar a causar molestias en su cuerpo, que, de hecho, representan la energía bloqueada. Esas quejas son otra forma de que su niño interior, el niño torturado, les diga: «Deja lo que estás haciendo y escúchame. Todavía no estoy listo para cruzar ese umbral, pero si me prestas atención, si me ayudas y eres paciente conmigo, quizá podamos hacerlo juntos.» Y ese es su desafío espiritual en este momento.

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Yo conozco su parte superior, como la llamo ahora. Esa energía ubicada en los Chakras superiores quiere construir la Nueva Tierra, quiere cambiar el mundo exterior y marcar la diferencia. Pero no pueden cruzar el umbral como la mitad de un ser humano. A veces, hay que tener el valor necesario para adentrarse en el dolor y la oscuridad y enfrentarlos directamente. Ahora los invito a hacerlo en compañía de su niño interior.

Imaginen que todavía están rodeados por su equipaje del pasado. Ahora permitan que las piezas más oscuras y más pesadas salgan hacia adelante. Dondequiera que se hayan sentido más abatidos, dejen que aparezca una figura en forma de niño. Serenamente, tómense el tiempo que necesiten para ver las emociones que se dibujan en la cara de ese niño. Veánlo ante ustedes y obsérvenlo de una manera muy objetiva y amable. Pregúntenle si quiere venir hacia ustedes; díganle: «Me gustaría conocerte». Anímenlo tendiéndole la mano. Ese niño ha estado solo durante mucho tiempo, por lo que es posible que no quiera rendirse de inmediato. Manténgan el contacto visual y díganle que les pertenece, que nunca lo abandonarán y que quieren emprender un viaje con él. Vean si quiere acercarse o si pueden agarrar su mano, y pídanle que les diga qué es lo que más necesita en este momento: «¿Cómo puedo servirte? ¿Qué puede ayudarte a relajarte y brindarte más tranquilidad y diversión?”» Pregúntenle eso, y ya verán como, simplemente haciéndole esas preguntas, se abren a la energía del niño.

Ahora imaginen que a ese niño se le permite vivir dentro ustedes, que le otorgan un lugar. Observen a qué parte de su cuerpo quiere dirigirse de forma natural, dónde puede anidar su energía para formar una conexión positiva ustedes de colaboración y amistad.

“Ese niño ha llevado la carga del pasado por ustedes, durante esos momentos en los que se sintieron tristes, desesperados, atormentados.”

Pero contiene más que esa energía, también establece su conexión con su cuerpo terrenal, su físico y su vitalidad.

Imaginen cómo ese niño cuando se recupera se relaja, siente alegría y experimenta su protección. Sientan de qué manera repercute eso en su cuerpo y en su energía. Ese niño los ayudarán a enraizarse para que realmente puedan pararse dentro de su propia humanidad terrenal, total y completamente. Esa es la clave de la Nueva Tierra: volverse completo por dentro. Fíjense en el valor y la experiencia de sus lados claros y oscuros, los sentimientos elevados y las emociones oscuras y dolorosas. Ambos tienen algo que ofrecerles, y al final, los hacen completos, siempre y cuando los acepten.

Ahora echemos un vistazo al Nuevo Mundo, a esta Nueva Tierra. Con el niño ya integrado en su ser, cruzamos el umbral. Observen lo que ven. ¿Cómo ven esa Nueva Tierra y qué sentimientos les transmite? ¿Qué ven primero y cómo responden a ello? Dejen que el poder curativo de la Nueva Tierra interactúe con ustedes y acepten su invitación. Ustedes son muy bienvenido ahí. Y mientras estén ahí, miren a su alrededor y dense cuenta de la belleza de naturaleza, de la tranquilidad y de la sencillez. Sientan que eso les atrae; algo en este Nuevo Mundo los invita. Fíjense si aparece un lugar al que se sientan atraídos. Dejen que ese lugar se eleve de manera natural dentro de ustedes y sin esfuerzo alguno. Puede ser un lugar en la naturaleza o un espacio con otras personas o animales o una vivienda particular. Sea lo que sea, vívanlo. Esa imagen debería decirles algo sobre su futuro.

Sientan lo que la Nueva Tierra les hará saber.

¿Quiénes son en la Nueva Tierra y cómo se experimentan? ¿Qué hacen ahí?

Observen si hay algo que les encante hacer ahí, algo con lo que realmente disfruten. Lo que hacen naturalmente ahí ya existe dentro de ustedes, porque les pertenece. Puede ser algo que hacen solo o algo que hacen junto a otras personas, pero es algo que está libre de ansiedad y que les causa placer. Y también hace que los demás se sientan felices e inspirados. Pero está principalmente relacionado con el hecho de que experimentan su propio flujo de energía y disfrutan de eso.

Y ahora, dejemos la imagen del futuro de la Nueva Tierra para volver al presente y sentir su propia fuerza. Ustedes son capaces de sanar el pasado. Eso es tan sencillo como tenderle la mano a un niño pequeño, eso es todo. Ningún ideal ni plan de alta mentalidad lo diferenciará. Todo lo que se necesita es el simple gesto de arrodillarse ante un niño pequeño y herido. Les pido a todos que hagan eso, para ustedes mismos y para el mundo, porque el niño interior sanado también es la clave de los cambios a nivel global. Es precisamente como resultado de las profundas luchas internas que las personas tienen dentro de sí mismas, es decir, su oposición a su propia oscuridad, lo que provoca que surjan tantos conflictos entre los seres humanos y entre las razas y los pueblos. Esa oposición encuentra su camino al nivel colectivo.

Pero hay un cambio en curso; la gente ya escucha el llamado de la Nueva Tierra. La Tierra los llama y desea asistirlos en este proceso de abrazar su Humanidad.

“Cuando inicien ese proceso, percibirán que son apoyados por la Madre Tierra, que ella les da fuerza y alegría de vivir.”

Dentro de la Tierra misma, hay mucha actividad. Ella quiere cambiar y atraer una nueva realidad energética. Las viejas estructuras basadas en la lucha y el miedo se derrumbarán. La Nueva Tierra ya no puede tolerar tales estructuras; ya no pueden perdurar.

Aunque a su alrededor vean caos y tumulto, ustedes están a la vanguardia y en el umbral de lo Nuevo. Manténgan la calma dentro de ustedes mismos en su camino interior. Eso marca la diferencia y abre el camino hacia una Nueva Tierra sanada.

Muchas gracias por su atención.

Estoy profundamente conectado con todos ustedes.

Jeshua

Canalizado por Pamela Kribbe