«La sanación está dentro de ustedes, en el espejo del alma, en el espejo del ser, en ese reflejo que los hace seguir adelante y que les hace pensar que pueden continuar.»
«Me presento en este instante de aprendizaje en la Tierra. El pasaje de la Tierra es fascinante, es abrumador, es emocionante, la sanación no está en un ser, está dentro de un ser, no está representado en un algo, ni en un alguien, ni en una cosa, ni en un objeto, ni en una religión, ni en un escrito, no en un libro, no en una medicina, no en un frasco, sino dentro de un ser.
Desde el corazón se refleja todo lo que verdaderamente son. Tienen frente a ustedes un espejo que puede mostrarles todo lo que hay en cada uno de ustedes, todo lo positivo, todo por lo que hay que trabajar.
¿Qué hay que trabajar en los seres? El miedo, la costumbre, el cansancio. ¿El miedo a qué? A lo desconocido, a aquello que piensan que no van a poder enfrentar. La costumbre de estar ahí en el mismo lugar sin hacer nada, esperando a que sea el tiempo o algo que no saben que es, que los sane, que los ayude, que los bendiga, que los salve, que los pueda llevar a un lugar en donde puedan ser felices, sin darse cuenta que ya lo son.
En este reflejo pueden ver aquellos errores que se cometen en cada instante en donde ustedes no quieren accionar lo que verdaderamente pueden tener, están capacitados y facultados para recibir la sanación de ustedes mismos, de otro ser humano y de la energía que fluye momento a momento, aquella que respira, aquella que se va. La sanación está en el aire, está dentro de ustedes y está frente a ustedes en este reflejo.
Hoy voy a sanar con ustedes, no porque represente yo la sanación, porque sólo vengo a recordarles que la sanación está dentro de ustedes, en el espejo del alma, en el espejo del ser, en ese reflejo que los hace seguir adelante y que les hace pensar que pueden continuar.
¿Qué hay en ese espejo? Un ser que quiere vivir, ¿y cómo quiere vivir ese ser? En equilibrio, en sanación. Para sanar al cuerpo hay que sanar el alma, hay que sanar la mente, hay que sanar las emociones. ¿De qué hay que despojarse el día de hoy? del enojo, del miedo. Todos los que han pasado y de pronto quizás te han hecho daño, no te hicieron daño a ti, se hacen daño a ellos mismos, no se están permitiendo sanar a través del amor; no es tu responsabilidad es de ellos, deja el enojo atrás.
¿Tú tienes miedo? Muchos lo tienen. Sé un sanador del miedo. ¿Y cómo sanar el miedo en los seres y en las mentes? Todo lo que viene no sabes si va a llegar, pero estás convencido de que lo que tienes ahora es la inquietud por seguir adelante y sólo en equilibrio lo puedes lograr, si quieres sanar piensa en sanación.
Deja de pensar en aquello que te abruma y que te pueda dañar; no hay enfermedad grande, no hay enfermedad pequeña, no hay enfermedad en aquel que no la quiere pensar.
Deja el miedo atrás, para sanar las emociones hay que dejar todo aquello que los otros te hacen; nadie te hace nada, tú has permitido colocarte en esa posición, no eres víctima de un destino, no eres víctima de las circunstancias, eres el rector y el que dirige tu vida de la manera tan grande y tan sublime como quieras hacerlo.
Para sanar al alma tienes que reconocer las cosas más pequeñas y esenciales que hay dentro de ti, esa sonrisa maravillosa que tienes en tu reflejo que nace desde el corazón. Cuando te ríes por cosas simples, esa es la virtud del alma, ese es el niño del alma que puede ayudarte a sanar. Cuando te ríes de la vida, cuando te ríes por ti, de ti, eso te da la alegría para saber que puedes sanar. Para poder sanar las emociones deja de contar el tiempo, todo lo que llegue en este momento es para ti y todo lo que está por llegar ya es para ti, no hay tiempo bueno para ti ni hay tiempo malo para ti, hay un tiempo que será como tú quieres que sea.
Para sanar el alma, debes de continuar pensando cuáles son las grandes cosas que hay dentro de ti. Eres un ser hermoso que se refleja desde el corazón, eres un ser que ha tenido miedo pero que lo está sanando, eres un ser que tiene voluntad para continuar, porque puedes construir una montaña si quieres construirla, porque podrás perfeccionar el cielo con tu sonrisa y porque podrás hacer al sol grande, con ese gesto que haces cuando lo miras.
Si quieres sanar el cuerpo, ve al cuerpo como es, ha nacido sano, seguirá sano e incluso, si ha nacido con algo que no se considera sano, puede sanar, ¿por qué? porque está en este aquí y en este ahora.
Yo voy a sanar contigo porque tú me harás el regalo más preciado que tienes: querer hacerlo. Arriba de ti está la oportunidad de hacerlo, esa es tu conciencia, si crees en ti creerás en lo que voy hacer contigo, no porque lo haga yo sino porque lo reconoces en ti. La virtud está en el aire de las cosas, en la esencia de lo poderoso, eso que sale de ti, esa aura maravillosa que te envuelve para poder entender que la misma medicina del alma está alrededor del alma.
Cuando respiro contigo inhalo toda la sanación que hay en ti y cuando exhaló contigo, se va a todo aquello que no debe de estar en ti, no porque yo lo haga contigo sino porque lo haces tú conmigo.
Eres un ser grande, eres un ser poderoso, eres un sanador, estás facultado para recibir la sanación dentro de ti, de ti mismo y recibirla de otro ser humano.
Todos ustedes serán los grandes sanadores del ahora, sanadores que van a sanar miedo, sanadores que van a inyectar voluntad, sanadores que van a enseñar el arte de la felicidad, sanadores que están dejando ir el aspecto emocional a un punto de equilibrio, sanadores que están pensando que la mente también será un punto de equilibrio para poder llegar al verdadero estuche del alma, el estuche del alma son ustedes. Este contenedor maravilloso que va por la vida pensando que puede hacer algo más grande y que no se ha dado cuenta que ya lo está viviendo.
La magia, la virtud, la sanación están aquí y están ahora, porque siempre han estado pero hay que recordar, porque siempre se ha vivido pero hay que redireccionar, porque hay que abandonar aquello que ha pesado para poder continuar. El que quiera extender sus alas debe de alejarse de aquello que impide que se puedan estirar, el que quiera volar tiene que quitarse el peso para que el vuelo sea más liviano, sólo así tendrán un vuelo perfecto hacia ese punto a donde quieren llegar. Son grandes seres que van a redireccionar su vida hacia el punto a donde quieran encontrarse con ustedes mismos.
Desde el corazón, sale esta energía de reflejo que puede cubrir en cada uno de ustedes aquellas necesidades que tienen en el ahora, alejando lo que no necesitan en este momento y sólo cargando con lo indispensable en este gran equipaje, para el viaje maravilloso que es la vida. La vida es una aventura constante que sólo se puede vivir con la intención de hacerlo, alejando el miedo de descubrir cuál será el siguiente paso, entendiendo que será tan firme como ustedes quieran darlo y también tan maravilloso como el ser que se ha de estar reflejando.
Sanando desde el corazón hacia el interior y más profundo de su ser, siempre estaré en este instante, en este momento terrenal de aprendizaje trabajando en el momento en que lo pidan, porque somos un conjunto, como si fuera una orden yo estaré sanando junto con ustedes. No soy la sanación representada en un ser, soy aquel portador de sanación a ustedes, recordándoles que viene desde dentro, que no está en un frasco, que no es una acción, que no está en un libro, ni en palabras, ni en aquello que estoy diciendo, sino dentro de cada uno de ustedes, tan profunda, tan eterna como siempre, ahí.
Desde lo más profundo de mi corazón pasando por este eterno aprendizaje de la Tierra.
La oportunidad está sobre ustedes, una esfera de sanación que los acompañará a la eternidad hasta el momento de que sea nuestro encuentro, en otro plano, en otro tiempo, en otra idea y con otro cuerpo.»
Yo Soy Rafael.
Canalizado por: Fernanda Abundes